El día a día en un campo de golf no es nada fácil. Nunca se llega a tener el campo bajo control pues eso no depende de nosotros sino del medio con el que trabajamos, la naturaleza.
Es impredecible y por supuesto no podemos controlarla, dependemos de ella totalmente y tenemos que tener en cuenta todas sus variables (temperatura, humedad, precipitación, evapotranspiración del césped, plagas, enfermedades, recursos hídricos de la zona, etc).
Por ello, es necesario que se asigne a un encargado el cual esté preparado académicamente (ingeniero) y profesionalmente para así intentar competir contra estas variables que casi siempre van en su contra. Todo esto sin decir que es necesaria una capacidad de liderazgo notable pues tendrá que dirigir a una plantilla a la que dirigirá día a día y asignará diferentes tareas para que el campo esté en las mejores condiciones posibles.
A su vez tendrá que planificar diferentes tareas de gran peso que se realizarán a lo largo del año y que iremos mostrando en éste blog a lo largo del año.
Este es el trabajo diario de un greenkeeper, en el que cae todo el peso del cuidado total del campo de golf; bonita profesión aunque estresante durante muchos momentos.
Campos de golf 